domingo, 23 de diciembre de 2012

Mr. Fahrenheit in Heidelberg II

November und Weihnachten


Por fin, después de tres días de viaje en los que no me pudieron pasar más cosas y aunque siga sin creérmelo, estoy en casa. Aún así, después de contar tanto viaje y enseñar tanta fotografía, vengo a contaros cómo fueron los meses de Noviembre y Diciembre por esos lares tan al norte donde los 5º son tiempo para ir en mangas cortas. 

El mes de Noviembre fue increíble. Después de todo lo "catastrófico" que fue Octubre buscando nuevo piso, el contrato de estudios, contando créditos y demás, el mes siguiente fue cogiendo forma, y me gustaba demasiado la forma que iba cogiendo. Me mudé a la SRH el día 1, y a partir de ahí fui conociendo a gente sin parar, gente increíble. 

Además, conforme iba avanzando el mes, Heidelberg se iba preparando para la llegada de la navidad. Sí, están un tanto enfermos con la Navidad. Se vive al nivel de la Semana Santa andaluza, Feria sevillana o Carnavales de Cádiz. Nunca la había vivido de esa manera, pero me encanta. Así, se iban montando los mercados de Navidad en cada plaza de la ciudad, donde diez días después empezaríamos a probar Glühwein y comer toda clase de delicatessen.

Y así fue, el día 21 de Noviembre era el día de la apertura de todos ellos y fue increíble. Parecía que estaba en un cuento. Todo aquello estaba lleno de tiendas con comida (buenísima por cierto) y productos navideños, y miniaturas y demás. Y por supuesto, Glüwein, al principio me supo algo raro, pero luego me encantó e incluso me he traído a España para tomarlo estas navidades con los pestiños. Además, lo sirven en unas tazas muy bonitas, que son diferentes y te las puedes quedar (o devolverlas y que te den la fianza, claro) y yo me he traído una colección. 

El día 24 estuvo allí llegado de Saarbrücken Pablo, que fue a pasar el día con gente de su universidad, y por fin conoció Heidelberg, ahora soy yo el que tiene que ir a conocer su ciudad. 

Y aquí os dejo unas fotos sobre lo que os he contado.


Pablo y yo cuando estuvo allí.

Subida al castillo.

Tomando Glühwein.
Adorno en el mercado de la plaza de la Catedral

Típico puesto en el mercado de Navidad.
Tiovivo en el mercado
Y bueno, conforme iba pasando el tiempo, también descendían las temperaturas, llegando a tener hasta -7º ciertos días, pero la verdad que muy pocos, y la media suele ser de 0º o así, por lo que cuando llega a los 5º estamos prácticamente en verano. Y así llegamos al mes de Diciembre, y con él la primera gran nevada de la ciudad. Imaginaos cómo estaría la ciudad nevada, pero mejor que tener que imaginarla, vais a verla en fotos. 


Mercado de Navidad nevado

Una de las puertas del castillo nevada

Vistas de la ciudad nevada desde el castillo

Heidelberg con un manto blanco

Bajada del castillo con nieve

Además, en el mercado de Navidad pusieron una pista de patinaje, y como hacía mil que no iba a "patinar", fui. Aquí un par de fotos de esa tarde. 


Glühwein después de patinar. 
Bueno, realmente me queda poco por contar, pero no sé si supondréis que entre tanto viaje y demás podré salir de fiesta, y obviamente la pregunta es sí, y aquí podéis comprobarlo. 







Ahora sí que sí, nada más que contar. Como habréis podido comprobar cada vez estoy más enamorado de la ciudad en la que me ha tocado vivir este año, y que no cambiaría por nada del mundo. ¡Volvemos a leernos pronto!

Frohe Weihnachten und neues Jahr!

martes, 18 de diciembre de 2012

Mr. Fahrenheit in Amsterdam

Hoy vengo a contaros el último viaje que he hecho, que además es el último del 2012 (exceptuando el de regreso a casa, claro), un año lleno de viajes, la verdad. Además, este viaje no fue increíble solo por el hecho de conocer Ámsterdam, una ciudad preciosa, sino porque además allí me reencontraba con mis sevillanos preferidos, a los que había visto por última vez en Septiembre y se echaban algo de menos. 

Llegué bastante antes que ellos, y tuve que hacer tiempo, así que me fui a ver la ciudad mientras tanto. Como siempre, unas fotos para demostraros lo preciosa que es la Venecia del norte, ya que junta los canales de la ciudad italiana con el estilo holandés, y algo de alemán. 


Preciosos canales de Ámsterdam

Palacio Real 

Típica escena de casas a orillas del canal


Panorámica de la ciudad 

Bar de la ciudad, con un gato dentro


Después de patearme la ciudad durante horas, los recogí en la estación y después de pasar por el hostal nos fuimos a ver Ámsterdam, esta vez juntos. Aquí las fotos. 

Reencuentro upito :D

De coffeeshop



Las tres XXX, además de sexo, simbolizan Ámsterdam y tres plagas que vivió (fuego, peste e inundaciones)

Casa de Rembrandt


Después de un gran paseo, por fin llegamos al Hard Rock

Canales de noche 

Casa de Ana Frank

Como veis en las fotos el viaje dio para mucho, aunque estuviese solo dos días. Al día siguiente fuimos a ver el museo de Van Gogh, que me gustó bastante (a pesar de que el arte no me guste demasiado) y recorrimos otra parte de la ciudad algo interesante en busca del Hard Rock, que no estaba nada cerca.

En cuanto a la ciudad, nunca me cansaré de decir lo preciosa que es, aunque es cierto que el tema del sexo y las drogas está bastante explotado, pero también es lo que llama al turismo, así que puede llegar a ser algo comprensible; aunque sea algo raro ver prostitutas a través de escaparates y que te vendan café y 1gramo de maría en la misma carta.

Fueron dos días bastante intensos y cansados, pero que me encantaron y que no me pensaría nada si volvería a repetirlos. 
Como siempre digo, animaos a visitar la ciudad si podeís, pero esta vez más todavía, porque ha sido de las que más me ha gustado desde que estoy en Heidelberg. 

sábado, 15 de diciembre de 2012

Mr. Fahrenheit in Köln

Desde que entré en la carrera siempre había tenido ganas de conocer Köln, ya que tuve en primero una profesora que hablaba muy bien de la ciudad y varios amigos míos habían estado allí. Además, este año vive en Druisburg una amiga mía, que conocí en Heidelberg en verano y tenía muchas ganas de verla. Así que en cuanto salió una excursión con la universidad ni me lo pensé.

Sinceramente, la ciudad me decepcionó un poco. No es que sea fea ni nada por el estilo, pero todo se reduce a una sola cosa: la Catedral. Creo que ha sido de las mejores que he visto en mi vida, si la de Strassbourg me impresionó esta ya me dejó sin palabras. 

Y como digo siempre, es mejor que lo veáis vosotros mismos ¡así que aquí va un reportaje!









Además, la catedral no solo es imponente por fuera, sino que por dentro es preciosa también, aunque como el de las catedrales góticas vacía y oscura pero con unas vidrieras alucinantes, como se ve en la fotografía. 


Y aunque la catedral sea lo más destacado de la ciudad, también tiene otros lugares bastante chulos, como uno de los puentes y las famosas cuatro casitas de colores detrás de la catedral. Además, al otro lado del río había un mirador desde donde se veía toda la ciudad. 





Vistas de la catedral y el puente desde el mirador 


Bueno, y también estaba montado el mercado de Navidad a los pies de la Catedral donde estuvimos el resto de la tarde antes de volver a Heidelberg, así que aquí os dejo unas fotos también. 





Kölner Glühwein
Y por último os dejo una foto con mi cordobesa preferida, que como os dije antes la conocí este verano en Heidelberg, y me hizo mucha ilusión reecontrarme con ella después de varios meses. 


Y hasta aquí la entrada de hoy. Como veis aunque de Köln se destaquen menos cosas que de otras ciudades, merece muchísimo la pena ir a visitarla, así que ya sabéis.