El mes de noviembre comenzó con la celebración de Halloween, en la que todos nos disfrazamos, que celebramos de la mejor manera posible con una buena fiesta. En Lisboa, Halloween no se celebra apenas, no tanto como en Heidelberg por ej., pero si hay fiestas temáticas en algunas que otras discotecas.
Estas semanas también nos han servido para seguir descubriendo Lisboa y sus maravillosos rincones, que no son pocos. No hay día que no se descubra algo nuevo y aún quedan mucho por conocer.
Monasterio de Carmo |
Visita al Monasterio de los Jerónimos |
Además, en estos meses, tal y como me ocurrió en Heidelberg, sigo conociendo a más gente aún y me hago más cercano a aquellos que ya conocía. También, en el piso tenemos una despedida cada cierto tiempo (algún día será la mía) y resulta bastante triste pero, por otro lado, también tenemos nuevos compañeros de piso.
La vuelta a casa por Navidad no ha podido ser mejor; ya eran necesarios unos días de tranquilidad en casa. A pesar de ello, ya cuento los días que me faltan para volver a estar allí.
¡Nos leemos!